Aunque la nieve ha demostrado ser útil durante épocas de guerra, principalmente para evitar invasores de tierras lejanas. La Rusia de hoy en día está harta de las bajas temperaturas que deben soportar durante la mayor parte del año. Es por eso que el alcalde de Moscú, Yury Luzhkov, ha tomado la decisión de seguir el mismo plan que siguen todos los años para evitar lluvias durante días festivos. Rociarán químicamente las nubes, para que la nieve caiga fuera de los límites de la ciudad. Mientras que países que no suelen tener nieve, se regocijan las pocas veces que cae (por el espectáculo que provee), otras naciones ya están hartas de la precipitación. Éste es el caso de Moscú, que por decisión de su alcalde, Yury Luzhkov, no verá nevadas por los próximos meses. Ésto lo lograrán rociando las nubes con una fina niebla química, que las obligará a verter la nieve fuera de los límites de la ciudad. Moscú viene siguiendo los mismos procedimientos desde hace tiempo, para evitar lluvias. Todos los años, la ciudad de Moscú utiliza de dos a tres millones de su presupuesto de 40 mil millones de dólares para evitar lluvias durante los días festivos que se celebran con desfiles. Para lograr éste cometido, la fuerza aérea utiliza cemento en polvo, hielo seco y yoduro de plata. Aunque suene algo que toma mucho trabajo (y claramente dinero), como bien dijimos, es algo que se hace todos los años. Para el Día de la Victoria, en mayo y el Día de la Ciudad en septiembre. Y como algo que se hace todos los años, también tiene sus historias.

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